El veterano receptor Yasmani Grandal ha decidido dar un paso al costado en su carrera profesional, tras solicitar y obtener su liberación del equipo Triple-A Worcester de los Red Sox de Boston, según reportes. El mánager de los WooSox, Chad Tracy, confirmó la salida del receptor cubano, quien había firmado un contrato de ligas menores con Boston el pasado 10 de abril. La esperanza era que Grandal pudiera servir como opción temporal en el equipo grande tras la lesión del titular Connor Wong.
Sin embargo, el ascenso y destacada actuación del joven Carlos Narváez redujo las oportunidades del veterano, quien nunca recibió el llamado a las Mayores. A pesar de ello, Grandal tuvo un rendimiento sólido en Worcester, registrando una línea ofensiva de .256 con dos cuadrangulares y 16 carreras impulsadas en apenas 23 encuentros. No fue un bajo desempeño, pero sí insuficiente para superar el impulso juvenil que caracteriza a un equipo en plena transición.
Yasmani Grandal deja atrás una carrera notable. Fue seleccionado a dos Juegos de Estrellas y jugó para cinco franquicias en las Grandes Ligas: Padres de San Diego, Dodgers de Los Ángeles, Cerveceros de Milwaukee, Medias Blancas de Chicago y Piratas de Pittsburgh. Su combinación de poder al bate y disciplina en el plato lo convirtieron en un receptor confiable, tanto ofensiva como defensivamente.
En total, Grandal acumuló 194 jonrones y 592 carreras impulsadas, además de consolidarse como uno de los mejores receptores en cuanto a encuadre de pitcheos (“framing”) durante su apogeo. Más allá de los números, su presencia en el clubhouse y liderazgo detrás del plato fueron activos valiosos para cada organización que representó.
Aunque no ha anunciado formalmente su retiro, su decisión de alejarse del terreno de juego en este momento sugiere que el final de su carrera está muy cerca. Yasmani Grandal ahora pone su enfoque en su familia y en nuevos desafíos personales, dejando un legado importante en la receptoría de las Grandes Ligas.
Además, no podemos ignorar el hecho de que el nacido en La Habana, Cuba, ha generado más de 100 millones de dólares en ganancias a lo largo de su carrera solo en las Grandes Ligas.
