El dominicano Víctor Robles de los Marineros de Seattle se encontraba en un partido de rehabilitación en la Doble-A militando para los Racoma Riniers, cuando protagonizo un penoso, inesperado y violento suceso al lanzarle su bate al lanzador Joey Estes del equipo de Aviators de Las Vegas, equipo de Triple-A de los Atleticos.
Todo ocurrió en la parte alta de la tercera entrada, cuando Joey Estes le propino un pelotazo en el pecho a Víctor Robles, quien no dudo en tomar su bate y lanzarlo hasta la lomita como respuesta, provocando que se vaciaran las bancas y su expulsión inmediata del partido.
La situación escaló aún más cuando Robles, visiblemente molesto, regresó al dugout, tomó la nevera del equipo y la arrojó al terreno como forma de protesta. El comportamiento del jugador no solo le valió la expulsión inmediata, sino que ahora podría acarrear fuertes sanciones disciplinarias por parte de la organización y la liga.
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Víctor Robles, de 28 años, llegó a Seattle en 2024 buscando una nueva oportunidad en las Grandes Ligas tras su paso por los Nacionales de Washington. Considerado en sus inicios como un talento con gran proyección, su carrera se ha visto marcada por altibajos ofensivos y constantes problemas físicos. Actualmente se encontraba en un proceso de rehabilitación en ligas menores con la intención de volver a la acción con los Marineros.
El penoso episodio pone en riesgo su imagen y podría complicar sus aspiraciones de consolidarse nuevamente en MLB. Los Marineros de Seattle aún no han emitido un comunicado oficial sobre lo ocurrido, pero se espera que la organización y la oficina del comisionado de béisbol tomen cartas en el asunto.
El caso de Robles recuerda a otros incidentes de indisciplina que han marcado negativamente la carrera de peloteros con talento, pero sin la disciplina necesaria para mantenerse en el más alto nivel. Ahora, todo dependerá de la magnitud de la sanción y de cómo el jugador logre manejar esta nueva crisis en su trayectoria.
