Shohei Ohtani, el fenómeno japonés que revolucionó el beisbol moderno con su doble rol de lanzador y bateador, enfrenta una de sus peores rachas ofensivas desde que llegó a las Grandes Ligas. En sus últimos 19 turnos al bate, ha conectado apenas un imparable y ha sido ponchado en nueve ocasiones, una estadística que preocupa al cuerpo técnico de los Dodgers justo cuando la postemporada exige su mejor versión.
La sequía ofensiva de Shohei Ohtani contrasta con su impacto desde el montículo, donde sigue mostrando dominio. Sin embargo, su producción con el bate ha caído abruptamente, generando dudas sobre su estado físico y mental. En una temporada donde los Dodgers apostaron fuerte por su talento, la falta de consistencia ofensiva podría tener consecuencias directas en la lucha por el título.
Shohei Ohtani: ¿agotamiento o ajuste?
El bajón estadístico de Shohei Ohtani ha abierto el debate. Algunos atribuyen la caída a un posible agotamiento acumulado por su exigente rol de dos vías, mientras otros señalan ajustes defensivos de los lanzadores rivales que han sabido explotar sus debilidades en la zona baja. Lo cierto es que su tasa de ponches ha aumentado y los contactos sólidos han disminuido, una señal de alerta para cualquier estrella ofensiva.
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Los Dodgers, conscientes de la importancia de Shohei Ohtani en su esquema, trabajan contrarreloj para recuperar su mejor versión. El equipo necesita que su figura recupere el ritmo ofensivo que lo convirtió en MVP y en uno de los rostros más reconocibles del beisbol global. La presión mediática y la exigencia del calendario no dan tregua.
Si logra revertir esta racha, Shohei Ohtani podría escribir otro capítulo épico en su carrera. Pero si no lo hace, los Dodgers podrían ver comprometidas sus aspiraciones en octubre.
