Las bancas de los Padres de San Diego y los Cardenales de San Luis se vaciaron en el Busch Stadium luego de un tenso momento protagonizado por el lanzador derecho Nick Pivetta y el receptor Willson Contreras, durante la parte baja de la segunda entrada del juego de este miércoles.
El incidente se produjo cuando Pivetta, en cuenta cerrada, lanzó una recta que impactó a Contreras en la zona alta del cuerpo. El golpe, que pareció molestar de inmediato al venezolano, fue seguido por un intercambio de palabras entre ambos jugadores mientras Contreras caminaba hacia la primera base. A pesar de que el umpire intentó intervenir rápidamente, los ánimos ya estaban caldeados.
Segundos después, tanto el dugout de los Padres como el de los Cardenales se vaciaron, con jugadores y coaches corriendo al terreno. Aunque no se llegó a los golpes, sí hubo una fuerte confrontación verbal en el centro del diamante que requirió la intervención de varios cuerpos técnicos y oficiales para evitar que pasara a mayores.
El ambiente en el estadio se tornó tenso por varios minutos, pero tras algunos empujones y forcejeos leves, la situación se controló y el juego pudo continuar. Hasta el momento, no se han anunciado expulsiones, pero se espera que la oficina de MLB revise el incidente para posibles sanciones.
Willson Contreras, un jugador de sangre caliente y líder vocal en el terreno, ha estado involucrado en varios momentos de alta intensidad en su carrera, y este episodio con Pivetta solo alimenta su reputación como competidor aguerrido. Por su parte, Nick Pivetta no pareció mostrar arrepentimiento tras el golpe, lo que seguramente aumentó la frustración del receptor de los Cardenales.
El resto del partido se desarrolló bajo una atmósfera cargada de tensión, y no se descarta que haya más repercusiones si estos equipos se vuelven a ver pronto en el calendario.