La superestrella de los Phillies de Filadelfia, Bryce Harper, protagonizó un momento de alta tensión durante una reunión reciente con el comisionado de las Grandes Ligas de Béisbol, Rob Manfred, al manifestar su rotunda oposición a la posible implementación de un límite salarial en la MLB.

La reunión, que tuvo lugar la semana pasada con la presencia de jugadores de los Phillies, transcurría en relativa calma hasta que Harper, visiblemente molesto, tomó la palabra. Con un bate en la mano, expresó que si la MLB avanzaba con un límite salarial, los jugadores no temerían perder los 162 juegos de la temporada. Luego, se levantó de su asiento, encaró directamente al comisionado y le lanzó un contundente mensaje: “Si quieres hablar de eso, puedes largarte de nuestro vestuario”.

Fuentes cercanas a la reunión indicaron que Rob Manfred no retrocedió y respondió que no pensaba irse, argumentando que era esencial discutir las amenazas al negocio del béisbol y explorar formas de hacer crecer el juego.

El momento de mayor tensión fue aliviado gracias a la intervención del veterano jardinero Nick Castellanos, quien intentó retomar el rumbo de la conversación con un “Tengo más preguntas”. A pesar del choque, la reunión continuó y, de acuerdo con los reportes, Harper y Manfred terminaron estrechándose la mano, aunque al día siguiente el toletero se negó a responder las llamadas del comisionado.

Lo que dijeron Bryce Harper y Rob Manfred al respeto.

Por su parte, Bryce Harper prefirió no profundizar en los detalles cuando fue consultado por los medios: “No entraré en detalles sobre lo que pasó ni cómo me sentí ni nada por el estilo… simplemente me preocupa el béisbol, por todo lo que está aquí”.

Mientras que, Rob Manfred, por su parte, rehusó hacer comentarios a través de un portavoz de la liga. Este enfrentamiento entre una de las figuras más influyentes del béisbol moderno y el máximo dirigente del deporte vuelve a encender el debate sobre el rumbo financiero de la MLB, en especial en un momento en que los salarios y la competitividad entre mercados pequeños y grandes están bajo el escrutinio tanto de fanáticos como de ejecutivos.