Las consecuencias del tenso enfrentamiento entre Dodgers de Los Ángeles y Padres de San Diego ya se han hecho sentir. MLB anunció sanciones contra varios protagonistas del altercado ocurrido la noche anterior en el Dodger Stadium. Los managers Dave Roberts y Mike Shildt fueron suspendidos por un juego cada uno, mientras que el lanzador Robert Suárez recibió una suspensión de tres partidos por golpear a Shohei Ohtani con un lanzamiento intencional.

El incidente se desató tras una serie de pelotazos y tensiones acumuladas entre ambos equipos. En el último tercio del juego, Robert Suárez impactó a Ohtani con un pitcheo que las autoridades interpretaron como deliberado. Poco antes, el novato Jack Little había golpeado a Fernando Tatis Jr., lo que encendió los ánimos. Ambos mánagers intercambiaron palabras y se produjo una confrontación que vació los dugouts y los bullpens.

Venezolano Robert Suárez recibe castigo ejemplar

MLB explicó que Roberts y Shildt fueron sancionados por conducta antideportiva e incitación al altercado, mientras que Robert Suárez fue castigado por lanzar intencionalmente con la intención de golpear a un bateador rival. Las suspensiones son efectivas de inmediato, aunque Suárez tiene la opción de apelar su castigo.

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El golpe a Ohtani no causó una lesión grave, pero sí generó alarma en el terreno. Por su parte, Tatis Jr. fue evaluado por rayos X tras el pelotazo anterior, que afortunadamente no mostró fracturas. Sin embargo, el ambiente entre ambos equipos quedó marcado por la tensión, en una rivalidad que ha crecido en intensidad con el paso de las temporadas.

Los Dodgers y los Padres se han enfrentado en múltiples ocasiones durante las últimas semanas, y el roce acumulado terminó por explotar en esta serie. Con sus respectivos mánagers fuera por un día, ambas novenas deberán reenfocarse rápidamente para evitar que la tensión se traslade al próximo compromiso. La liga envió un mensaje claro: no tolerará acciones que pongan en riesgo la integridad de los jugadores o el orden del juego.