Un detalle curioso y cargado de simbolismo se vivió este viernes en el Truist Park, donde los Bravos de Atlanta decidieron no poner música durante la práctica de bateo de los Red Sox de Boston, en lo que parece ser una respuesta directa a un episodio similar ocurrido semanas atrás.

Según reportó el periodista Mark Bowman, la decisión fue tomada a pedido de los propios jugadores de los Bravos, como reacción a que, cuando ellos visitaron Boston recientemente, los Red Sox tampoco colocaron música durante su sesión de práctica de bateo.

Red Sox y Braves inician una pelea fría

Aunque se trata de un gesto menor dentro del contexto competitivo, en el mundo del beisbol de Grandes Ligas estos detalles no suelen pasar desapercibidos. La música durante la práctica de bateo es una tradición que muchos equipos utilizan para mantener el ánimo relajado y la energía alta. Por eso, su ausencia especialmente cuando es deliberada puede interpretarse como una sutil forma de devolver una indirecta.

Te podría interesar: Carlos Mendoza vuelve a dejar claro lo que piensa de Juan Soto

Desde el clubhouse de los Bravos no ha habido comentarios públicos sobre el tema, pero el hecho de que la decisión haya surgido desde los propios peloteros habla de una conciencia competitiva que también incluye lo simbólico. No se trata de una violación a ninguna regla ni de una falta de respeto abierta, pero sí de una respuesta que deja claro que el equipo recuerda lo sucedido en Fenway Park.

Esta clase de situaciones agregan un matiz especial a la serie entre dos históricos del beisbol, aunque militen en diferentes ligas. Y aunque no exista una rivalidad directa prolongada entre Bravos y Red Sox, cada cruce entre estos clubes siempre ofrece algo diferente, incluso si ese “algo” se manifiesta en forma de silencio.