Los Rangers de Texas han enviado al tercera base Josh Jung a Triple-A Round Rock luego de semanas de bajo rendimiento ofensivo. Aunque fue una pieza clave en la conquista del título de la Serie Mundial en 2023 y un All-Star ese mismo año, su presente en 2025 ha sido decepcionante.
Josh Jung tiene una preocupante línea ofensiva de .237/.283/.366 con solo 8 jonrones y un OPS de .429 en junio; su pobre defensa (-2 carreras salvadas), llevaron a los Rangers de Texas a tomar una decisión difícil pero necesaria.
“Creemos que lo mejor para Josh y para el equipo es que recupere su juego y confianza en Triple-A”, afirmó el mánager Bruce Bochy, reconociendo que el nivel actual del jugador no está a la altura de lo que se espera en Grandes Ligas.
Este tipo de movimientos, aunque impopulares en el corto plazo, reflejan una gestión enfocada en resultados, desarrollo y honestidad competitiva. En ese sentido, la pregunta surge inevitablemente en Nueva York:
¿Por qué los Yankees no aplican el mismo criterio con Anthony Volpe?
El joven campocorto ha atravesado largos baches ofensivos en esta temporada 2025. Si bien su defensa ha sido destacable, su producción al bate ha caído a niveles preocupantes en múltiples tramos del año. El patrón de swings desesperados, el bajo porcentaje de embasarse y su inconsistencia general reflejan que podría beneficiarse enormemente de una pausa en Triple-A para reencontrarse con su mejor versión.
En lugar de protegerlo indefinidamente por su estatus de promesa o su rol como “rostro del futuro”, los Yankees podrían demostrar el mismo enfoque valiente que Texas tuvo con Jung. No se trata de castigar a Volpe, sino de ayudarlo a reconstruir su confianza, corregir mecánicas y volver con fuerza. Si un All-Star y campeón como Jung puede ser enviado a ligas menores por el bien del equipo y del jugador, ¿por qué no un joven que aún está aprendiendo?
La gran lección de los Rangers es clara: nadie está por encima del rendimiento. Y si los Yankees realmente aspiran a competir al más alto nivel, deberán empezar a tomar decisiones que prioricen el presente competitivo sin dejar de cuidar el desarrollo de su talento joven. Con Josh Jung como ejemplo, el próximo movimiento lógico apunta directo al Bronx.