La reciente noticia del traspaso de Rafael Devers a los San Francisco Giants ha sacudido la MLB y, sin duda, ha generado suspiros de alivio en el Bronx. Los New York Yankees, históricos rivales de los Boston Red Sox, ven partir a un bateador que los ha castigado constantemente.
Rafael Devers y los números contra Yankees que extrañarán los Red Sox
Rafael Devers, con un promedio de .270, 31 jonrones y 78 RBIs en 119 juegos contra los Yankees, era una pesadilla constante para los lanzadores neoyorquinos. Su salida de la División Este de la Liga Americana es una victoria silenciosa para el equipo de Aaron Boone.
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A sus 28 años, Rafael Devers, con un contrato récord de 10 años y $313.5 millones, es un bateador de élite con tres selecciones al All-Star y un título de Serie Mundial en 2018. Su promedio de .272, 15 jonrones y una línea de .401/.504 esta temporada lo convierten en una amenaza constante.
Para los Yankees, su partida significa menos noches de tensión enfrentando su poder en el plato, especialmente en el Fenway Park, donde Devers brillaba sobre el Monstruo Verde.
El traspaso, que envía a Jordan Hicks, Kyle Harrison, James Tibbs y José Bello a Boston, refleja un cambio estratégico para los Red Sox, pero para los Yankees, es una oportunidad de oro. Sin Devers en el lineup rival, pitchers como Gerrit Cole pueden respirar más tranquilos.
Además, la salida de una figura tan carismática debilita el espíritu competitivo de Boston, un factor clave en la histórica rivalidad.
Los Giants ganan un bateador estelar, pero los Yankees celebran en silencio. Con Devers fuera del Este, el camino hacia el título divisional parece un poco más despejado.
Este movimiento no solo cambia el panorama de la MLB, sino que da a los Yankees una ventaja psicológica y estratégica en 2025.
