El dominicano Rafael Devers, ahora con los Gigantes de San Francisco, rompió el silencio sobre uno de los temas más controversiales de sus últimos meses en Boston: su negativa a cambiar de posición, y que pudo hacer que todo fuera diferente.
En declaraciones recientes, el antesalista dominicano explicó que los problemas que surgieron entre él y la organización de los Red Sox pudieron haberse evitado si simplemente le hubiesen pedido jugar en la primera base desde el inicio del Spring Training.
“Me merecia un poco de respeto, y si me lo hubiesen pedido en los Spring Training (Jugar en la primera base) creo que lo hubiese hecho” dijo Rafael Devers segun Ian Browne de la MLB.COM.
La propuesta de moverlo a la inicial surgió ya con la temporada en curso, un mes y medio después del Opening Day, lo que incomodó a Rafael Devers, quien sintió que no se le estaba considerando de manera justa. Para él, una conversación temprana, en la preparación de primavera, habría cambiado por completo el rumbo de las cosas.
Estas palabras llegan justo días después de su presentación oficial con los Gigantes de San Francisco y en la antesala de un reencuentro especial: su primer enfrentamiento profesional ante los Red Sox, el equipo que fue su hogar por más de una década y con el que ganó la Serie Mundial en 2018.
A pesar de su historial exitoso en Boston, que incluyó múltiples temporadas de impacto y una extensión millonaria que luego no fue suficiente para mantener el vínculo, su salida estuvo marcada por una relación cada vez más tensa con la gerencia. La falta de comunicación, planificación y respeto, según él, terminó por desgastar una conexión que pudo perdurar.
Ahora, con una nueva franquicia y un nuevo comienzo, Rafael Devers está enfocado en el presente. Pero no deja pasar la oportunidad de contar su versión, una en la que todo pudo haber sido diferente si tan solo se le hubiese consultado a tiempo y con el debido respeto.