A pesar de que los Piratas de Pittsburgh podrían terminar la temporada en el último lugar de su división, cambiar a Paul Skenes no sería ni es la solución a sus problemas, según los ejecutivos de la liga.
Hace poco, varios reportes indicaron la posibilidad de que los Piratas de Pittsburgh cambiaran a Paul Skenes, considerado su mejor jugador en todo el sentido de la palabra, la cara de la organizacion y un talento generacional.
Skenes se ha convertido en una superestrella desde que llegó a las Grandes Ligas, ganando el premio al Novato del Año y quedando tercero en la votación del Cy Young el año pasado. Sin embargo, gracias a esas y otras razones más, los Piratas siguen decididos a construir su equipo alrededor del lanzador derecho, a quien seleccionaron con la primera selección global del draft de 202
“Ni hablar, de ninguna manera”, dijo una fuente de los Piratas a Jon Heyman del New York Post sobre si estarían dispuestos a cambiar a Paul Skenes.
Desde su llegada a las Grandes Ligas, Skenes ha sido todo lo que los Piratas esperaban y más. Ganó el premio al Novato del Año y finalizó tercero en la votación al Cy Young en su temporada de debut, demostrando que tiene el material para liderar una rotación élite por muchos años.
En su segundo año, y pese al mal momento colectivo de Pittsburgh (récord de 16-33), Skenes ha mantenido su dominio en la lomita. Su efectividad de 2.44 y su FIP de 2.75 reflejan un nivel de élite, aunque su récord de 3-5 deja en evidencia la escasa ayuda ofensiva que ha recibido. Con apenas 22 años,
Paul Skenes sigue siendo el pilar alrededor del cual los Piratas planean construir su futuro. Su talento, proyección y liderazgo lo convierten en una pieza fundamental para cualquier reconstrucción seria, por lo que los rumores sobre su posible salida han sido rápidamente desestimados por la directiva.
