La leyenda de los Red Sox de Boston, Pedro Martínez, no solo se ganó un lugar en el Salón de la Fama por su dominio en el montículo, sino también por su carácter desafiante ante los mejores bateadores de la historia. A lo largo de sus 18 temporadas en las Grandes Ligas, el dominicano se enfrentó a superestrellas como Barry Bonds, Alex Rodríguez, Albert Pujols y Ken Griffey Jr., y jamás le temió a nadie.
Con una complexión relativamente pequeña para un lanzador de su calibre, Pedro Martínez construyó su legado a base de potencia, control y coraje. En su carrera conectó 141 pelotazos, y ningún equipo sintió más su fuego competitivo que los Yankees de Nueva York, a quienes golpeó 17 veces, más que a cualquier otra organización.
Es por eso que si hay un indicado para preguntarle como dominaría a Aaron Judge si le tocara enfrentarlo algún día, ese es Pedro Martínez.
En la transmisión radial de WEEI durante el partido de los Yankees vs Red Sox en Fenway Park, el tres veces ganador del Cy Young fue consultado sobre cómo enfrentaría a Aaron Judge, el capitán de los Yankees de New York que debutó siete años después de su retiro. Fiel a su estilo directo, respondió sin titubear:
“Alto para cualquier otro jugador no es alto para Aaron Judge, así que hay que ir más alto. Si quisiera golpearlo, lo haría. Directamente” dijo Martinez.
La declaración no sorprende a quienes recuerdan que en su época activa también aseguró que le habría dado una paliza a Babe Ruth de haber tenido la oportunidad. Su mentalidad de intimidar a los más grandes formaba parte de su sello competitivo.
El comentario surgió justo después de que Judge, de 2,00 metros de estatura, castigara a los Red Sox de Boston con un batazo de 468 pies sobre el Monstruo Verde en la primera entrada de la victoria 4-1 de Nueva York. Ante semejante demostración de poder, Martínez reconoció que la única manera de neutralizarlo sería subiendo la bola aún más en la zona de strike.
Aunque los fanáticos nunca sabrán cómo habría sido un duelo real entre Pedro Martínez y Aaron Judge, la idea despierta la imaginación de todos: dos gigantes del béisbol, cada uno dominando su era, enfrentados en un choque que seguramente habría quedado en la historia como uno de los más épicos.