Las Grandes Ligas de Béisbol confirmaron que a partir de la temporada 2026 se utilizará de manera oficial el Sistema de Revisión Automática de Bolas y Estrikes (ABS, por sus siglas en inglés) en todos los partidos de la campaña regular y postemporada. Esta medida marca un antes y un después en la historia del béisbol, modernizando la forma en que se definen las jugadas más polémicas del deporte.

¿Cómo funcionará el sistema ABS?

El ABS estará disponible en cada encuentro con un conjunto de reglas claras:

  • Dos oportunidades de revisión por equipo: Los clubes podrán desafiar hasta dos pitcheos por juego, manteniendo la oportunidad si la revisión resulta correcta.
  • Quién puede pedirla: Solo el lanzador, el receptor o el bateador podrán solicitar la revisión, y deberán hacerlo de inmediato después de la pitcheada.
  • Señal de revisión: Para activarla, el jugador implicado tocará su gorra o casco como indicación al árbitro principal.
  • Sin intervención externa: Ni el dugout ni otros jugadores podrán solicitar la revisión.
  • Reglas en extra innings: En caso de entradas adicionales, cada equipo recibirá automáticamente una nueva oportunidad de revisión si ya no dispone de ninguna.

El objetivo es garantizar que las decisiones en la zona de strike se mantengan lo más justas y precisas posible, sin ralentizar en exceso el ritmo del juego.

La implementación del ABS busca reducir la controversia sobre decisiones arbitrales y ofrecer mayor consistencia. Aunque los árbitros seguirán siendo figuras centrales en el campo, el margen de error disminuirá notablemente en una de las áreas más debatidas del béisbol.

Esta medida también refleja el compromiso de MLB con la innovación tecnológica, un camino que inició con el uso de repeticiones en jugadas de outs y que ahora alcanza la zona de strike, uno de los elementos más sagrados y discutidos del deporte.

Con la llegada del Sistema de Revisión ABS en 2026, las Grandes Ligas dan un paso firme hacia la modernización sin perder la esencia del béisbol. La mezcla entre tradición y tecnología promete no solo mayor justicia en el diamante, sino también un espectáculo más emocionante y confiable para millones de fanáticos alrededor del mundo.