El jardinero de los Tigres de Detroit, Javier Báez, fue expulsado en la quinta entrada del partido del lunes contra los Gigantes de San Francisco por discutir la decisión del tercer strike. Báez fue expulsado por el árbitro del home, Phil Cuzzi, con una bola que claramente estaba fuera de la zona y provocó que el veterano reclamara quizás no de la mejor manera, así que fue expulsado rápidamente y tuvo que ser sujetado por su compañero Gleyber Torres y el entrenador de tercera base, Joey Cora.
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Lo que le dijo Javier Báez al árbitro.
Solo dije: ‘Estoy buscando ese lanzamiento. No es un puto strike’. Eso fue lo único que dije”, dijo Báez sobre el intercambio después del partido, según Evan Petzold del Detroit Free-Press “Y luego (Cuzzi) dijo: ‘No lo apuntes. Sal de ahí’”. Y entonces le dije: “¿Qué quieres decir con salir? Te estoy preguntando algo”, y simplemente me echó” termino diciendo Baez.
Un jugador renovado en una temporada clave.
En otras circunstancias, la expulsión de Báez habría pasado sin mayor trascendencia. Pero en 2025, el puertorriqueño ha cambiado completamente la narrativa que lo rodeaba. Luego de dos temporadas de bajo rendimiento, Báez ha emergido como uno de los pilares del éxito que viven los Tigres de Detroit.
En 45 juegos disputados, registra una línea ofensiva de .286/.321/.468, con 6 cuadrangulares y 29 carreras impulsadas, siendo fundamental tanto con el guante como con el madero. Gracias en parte a su resurgir, los Tigres ostentan un impresionante récord de 35-20, el mejor de la Liga Americana al día de hoy.
Aunque la expulsión le costó el resto del partido, la reacción de Báez refleja su competitividad y su deseo de mantener el enfoque en rendir al máximo nivel, en una temporada en la que ha recuperado la confianza y el respeto en el terreno de juego.
