El béisbol suele regalar momentos que trascienden el juego, y este viernes por la noche en el Oracle Park de San Francisco se vivió uno de ellos. En su primer enfrentamiento contra los Boston Red Sox, Rafael Devers protagonizó una escena de respeto y emoción que no pasó desapercibida, y fue saludar con respeto a su ex dirigente, Alex Cora, quien sigue al mando de su viejo equipo.
Justo antes de tomar su primer turno al bate de la noche, el antesalista dominicano dirigió un gesto de saludo hacia el dugout visitante, donde se encontraba su exmánager Alex Cora. A pesar de los conflictos recientes que marcaron su salida de Boston, Rafael Devers no dudó en mostrar respeto hacia quién fue su dirigente durante más de media década.Sin embargo, Alex Cora también le correspondió a Devers al devolverle su saludo y completar el hermoso gesto que va más allá del béisbol.
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La reacción de la multitud fue inmediata: una ovación cerrada se apoderó del estadio mientras el dominicano caminaba hacia el plato. Los fanáticos de los Gigantes lo recibieron como una nueva estrella, y aquellos que seguían su carrera desde Boston no pudieron evitar reconocer su trayectoria con aplausos sinceros.
Aunque su traspaso a San Francisco estuvo rodeado de cierta polémica, incluyendo desacuerdos sobre un posible cambio de posición y diferencias con la gerencia de los Red Sox, el gesto de Devers hacia Cora fue una muestra de que el respeto profesional puede mantenerse intacto incluso tras una salida difícil.
Fue un momento breve, pero cargado de significado. El béisbol, más allá de las estadísticas y los resultados, también se nutre de estos actos de humanidad y gratitud. Rafael Devers dio un paso al frente, no solo como jugador, sino como profesional, que sabe de dónde viene y quiénes fueron parte de su camino.
