El jardinero de los Mets de New York, Juan Soto, ha igualado una interesante marca del ex pelotero de Grandes Ligas, Miguel Cabrera, considerado como uno de los mejores bateadores en la historia del béisbol.
Según reportes recientes, Juan Soto llegó a los 211 cuadrangulares en su carrera antes de cumplir los 27 años, igualando a Cabrera en la posición número 16 de todos los tiempos en cuanto a más jonrones conectados por un jugador menor de 27 años.
Sin embargo, lo más impresionante de este hito es que Juan Soto alcanzó los 211 vuelacercas en apenas 994 juegos disputados, mientras que el venezolano Miguel Cabrera necesitó 1,051 partidos para lograrlo. Esta diferencia resalta el ritmo explosivo y la consistencia con la que Soto ha castigado a los lanzadores desde su debut en las Grandes Ligas en 2018.
La comparación no es menor, ya que Miguel Cabrera terminó su carrera con 511 jonrones, más de 3,000 hits y múltiples premios individuales, incluyendo una Triple Corona y dos MVP. Ahora, Soto aparece en la misma conversación, enfilándose a un futuro brillante que podría incluir los mismos honores y, posiblemente, una placa en el Salón de la Fama.
Además de su poder, Juan Soto también ha sido reconocido por su disciplina en el plato y su capacidad de embasarse, elementos que lo han convertido en uno de los bateadores más temidos de su generación, así como también lo fue Miguel Cabrera en sus tiempos.
Solo sería cuestión de algunos juegos más para que Soto deje atrás a Miguel Cabrera en esta interesante lista, la misma que deja en evidencia qué tan impactante a su corta edad fue Cabrera en sus tiempos con los Marlins de Miami y Tigres de Detroit. Además, resalta la gran proyección que lleva Juan Soto, estar delante o a la par de un exjugador que su máximo fue de 511 jonrones, deja mucho que decir al respecto.
Tanto Cabrera como Soto rompieron parámetros en sus respectivas eras. Desde contratos multimillonarios que marcaron precedentes hasta logros individuales que los separaron del resto de sus colegas. Pero si algo los une de manera innegable es su destreza única en la caja de bateo, su temple en momentos de máxima presión, y ese factor intangible que genera miedo y respeto entre los lanzadores rivales.
Comparación de Juan Soto y Miguel Cabrera..
En los primeros 994 juegos de ambos peloteros en las Grandes Ligas, aunque con diferentes reglas, bates, bolas y sobre todo: una era diferente, asi es como va:
- Soto: AVG de .284 con 992 hits, 213 jonrones, 626 carreras impulsadas y 698 carreras anotadas.
- Cabrera: AVG de .310, 1,160 hits, 198 jonrones, 715 carreras impulsadas y 602 carreras anotadas.
La ventaja de Cabrera en promedio y hits refleja su estilo más tradicional, centrado en el contacto sólido y consistente, mientras que Soto sobresale con más jonrones y anotadas, una muestra clara de su enfoque moderno de poder y embasamiento, además de jugar en una era más orientada a la explosividad ofensiva.
Otra similitud clave: el dominio del plato.
Más allá de los números visibles, ambos comparten una virtud que pocos bateadores tienen: el dominio de la zona de strikes. Miguel Cabrera fue famoso por su capacidad de hacer daño incluso con pitcheos difíciles, pero rara vez se le veía haciendo swings innecesarios. De hecho, logró jugar cuatro temporadas consecutivas sin alcanzar los 100 ponches, un logro destacado en cualquier época.
Aún con varios años de carrera por delante, Juan Soto parece destinado a dejar una huella similar o incluso superior a la de Miguel Cabrera, y cada juego que pasa, cada swing que conecta, es una señal más de que estamos presenciando a una superestrella que no solo está escribiendo su propia historia, sino que también honra y supera las de quienes lo precedieron.