El jardinero de los Yankees de New York, Jasson Domínguez, asumió el rol en un abrir y cerrar de ojos de convertirse en el primer bate de la organización al ver que algunos de sus compañeros no podían hacerse cargo del rol de manera definitiva.

La decisión del dirigente de los Yankees de New York, Aaron Boone, no ha decepcionado a nadie, ya que el dominicano ha respondido a como de lugar desde el primer juego de la serie pasada ante los Mets de New York en Queens, donde abrió el partido con un cuadrangular hacia la banda contraria.

Desde entonces, el apodado “El Marciano” ha bateado de 20-8 con 3 extrabases, 2 jonrones, 1 doble, 5 carreras anotadas, .400 de AVG y .455 de OBP.

Sin embargo, independientemente de esos números, lo que ha lucido aún más atractivo de su parte es que ha logrado hacer que los lanzadores que enfrenta tengan que hacer más lanzamientos de lo normal para retirarlo, logrando muchos batazos de foul y dejando pasar lanzamientos inalcanzables.

Jasson Domínguez no solo está encendido al bate; está consolidándose como una opción legítima y estable para encabezar el orden ofensivo de los Yankees de New York. Su presencia en el primer turno no solo ha energizado al equipo, sino que también ha traído consistencia y presión desde el primer lanzamiento del partido. El futuro parece estar llegando más rápido de lo esperado en el Bronx.