Los Yankees de New York tomaron la decisión de despedir al relevista derecho Rico García el pasado 18 de julio y podrían estar arrepentidos de hacerlo al verlo brillar en el otro lado de la ciudad. Aquel movimiento, que pasó casi desapercibido en medio del ajetreo de la segunda mitad de campaña, ha cobrado relevancia semanas después, especialmente por lo que ha hecho García desde que fue reclamado por sus vecinos del Citi Field.
Apenas horas después de su liberación, los Mets de Nueva York no perdieron tiempo y adquirieron al lanzador dominicano, apostando por su potencial a pesar de su efímera estancia con los Yankees. Desde entonces, Rico García se ha convertido en una auténtica bendición para el maltrecho bullpen de los Mets, demostrando que su talento estaba lejos de agotarse.
El impacto de Rico García en los Mets.
En siete apariciones con los Mets, García ha lanzado 11.2 entradas casi perfectas, permitiendo apenas una carrera limpia, para una impresionante efectividad de 0.77. Además, ha registrado 15 ponches, evidenciando un dominio absoluto sobre los bateadores rivales y consolidándose como una opción confiable en los innings finales para el manager Carlos Mendoza.
La decisión de los Yankees, quienes actualmente pelean por la cima del Este de la Liga Americana, ahora genera cuestionamientos. En una temporada en la que el bullpen ha tenido momentos de inconsistencia, dejar ir a un brazo como el de García sin darle una oportunidad real parece, a la vista de todos, un error de cálculo. Por su parte, los Mets, en una etapa de reconstrucción, han sacado máximo provecho del movimiento y podrían haber encontrado en Rico una pieza valiosa para el futuro inmediato.
Mientras un equipo lamenta lo que dejó ir, el otro celebra lo que encontró. Y así, el caso de Rico García se convierte en una nueva historia de redención en el béisbol de Grandes Ligas.