Los Diamondbacks de Arizona podrían estar viviendo un déjà vu en su rotación abridora. Tal como ocurrió en 2019 con Madison Bumgarner, la organización vuelve a enfrentar una costosa inversión que no está dando resultados con Eduardo Rodríguez.
En aquel entonces, Arizona firmó al veterano zurdo por 5 años y 88 millones de dólares, pero tras cuatro temporadas de bajo rendimiento, se vieron obligados a liberarlo antes de cumplir su contrato. Ahora, el protagonista de una historia similar es el venezolano Eduardo Rodríguez, firmado en 2023 por 4 años y 80 millones, cuyo inicio con el equipo ha sido preocupante.
Las estadísticas revelan una comparación inevitable entre ambos casos en sus primeras 30 aperturas con el uniforme de los Diamondbacks de Arizona. Madison Bumgarner dejó en ese lapso 159 entradas lanzadas con efectividad de 4.92, WHIP de 1.24, promedio de bateo en contra de .248, porcentaje de ponches de 19.2% y boletos de 6.3%. Aunque no fueron cifras a la altura de su contrato, al menos superaban en varios apartados a las de Rodríguez.
En contraste, Eduardo Rodríguez registra 153 entradas con efectividad de 5.47, WHIP de 1.62, promedio de bateo en contra de .292, un 21.6% de ponches y un 8.7% de boletos. Esto significa que permite más hits, más carreras y más corredores en base que Bumgarner en su criticado inicio, dejando ver un rendimiento aún más bajo del esperado.
Primeras 30 salidas con los D-Backs
- Eduardo Rodriguez: 153 IP, 5.47 ERA, 1.62 WHIP, .292 BAA, 21.6 K%, 8.7 BB%.
- Madison Bumgarner: 159 IP, 4.92 ERA, 1.24 WHIP, .248 BAA, 19.2 K%, 6.3 BB%.
La coincidencia es inquietante: dos contratos millonarios con lanzadores zurdos veteranos que llegaron como soluciones de peso y terminaron dejando dudas desde el principio. En el caso de Rodríguez, los números reflejan un rendimiento aún más bajo que el de Bumgarner, lo que plantea la incógnita de si los Diamondbacks volverán a enfrentar una decisión drástica antes de lo previsto.
Para los Diamondbacks de Arizona, este paralelismo es preocupante. Dos contratos millonarios con lanzadores zurdos veteranos, dos inicios decepcionantes y la posibilidad de que la historia se repita con una salida anticipada. La “maldición” de las grandes inversiones en brazos experimentados parece persistir en Arizona, y el caso de Eduardo Rodríguez podría convertirse en el nuevo ejemplo de cómo una apuesta a largo plazo puede convertirse en un dolor de cabeza financiero y deportivo para la franquicia.