Los Bravos de Atlanta han llamado al equipo grande al lanzador Craig Kimbrel desde Triple-A, según informó Ken Rosenthal de The Athletic, después de que los Diamondbacks de Arizona anotaran siete carreras en la parte alta de la novena entrada del partido del jueves derrotando a los Bravos por 11-10.

Fue un desastre para los lanzadores de cierre de los Bravos, Scott Blewett, quien permitió cuatro carreras en su salida con tres jonrones, y Raisel Iglesias, quien permitió otras cuatro carreras. Sin duda los Bravos necesitaban una respuesta rápida, y hasta el momento es acudir a Craig Kimbrel, quien tiene un hermoso pasado en la organización y de hecho, lo ha estado haciendo bien en Ligas Menores este 2025.

Kimbrel, de 36 años, firmó un contrato de ligas menores con Atlanta esta temporada tras ser dejado libre por los Orioles de Baltimore. Durante su paso por Triple-A en 2025, ha demostrado que aún tiene gasolina en el tanque, registrando 21 ponches en 18 episodios con una sólida efectividad de 2.00. Su buen rendimiento ha levantado cuestionamientos sobre por qué su promoción al equipo grande no se dio antes.

El regreso de Kimbrel a los Bravos de Atlanta tiene un valor simbólico y competitivo. Entre 2010 y 2014 fue una de las caras del equipo, logrando múltiples reconocimientos: cuatro selecciones al Juego de Estrellas, cuatro títulos de salvamentos en la Liga Nacional y el premio al Novato del Año en 2011. Ahora, una década después, regresa con la misión de estabilizar un bullpen en crisis y, quizás, revivir parte de aquella magia que lo convirtió en uno de los cerradores más temidos del béisbol.

Finalmente, en el 2014, Craig Kimbrel fue cambiado a los Padres de San Diego, desde ahí pasó a formar parte de los Red Sox de Boston, Cubs de Chicago, Filis de Filadelfia, Dodgers de Los Ángeles, White Sox de Chicago y Orioles de Baltimore. De por vida posee 1,265 ponches, 809 entradas, 56 victorias, 47 derrotas, 2.59 de efectividad y ocupa el quinto lugar de más salvamentos de todos los tiempos con 440.

Highlights de los tiempos de Kimbrel en Atlanta.