Reggie Miller, leyenda de los Indiana Pacers, se pasó recientemente por el podcast ‘All The Smoke’, donde una gran cantidad de jugadores y exjugadores se sinceran y muestran su lado más sensible. En esta ocasión, uno de los jugadores más polémicos de la historia de la NBA dejó algún que otro titular llamativo.

Antes de hablar sobre su relación con ningún jugador, Stephen Jackson le pidió disculpas a Miller, compañero suyo en los Pacers desde el 2004 hasta el 2007, por la famosa pelea ‘Malice at the Palace‘. “Nunca tuve la oportunidad de simplemente disculparme”, dijo Jackson, quien fue suspendido 30 partidos tras la noche más infame de la historia de la NBA.

Tras una dura personal de Ron Artest sobre Ben Wallace, se inició la mayor pelea de la historia de la NBA. Un incidente en el que se vieron involucrados jugadores de los Pacers, de los Pistons y varios aficionados que lanzaron objetos y saltaron a la pista. Aquel episodio supuso 146 partidos de sanción y 11 millones de dólares de multa entre los implicados.

“Nunca he tenido la oportunidad de decirte que lo siento. Todos teníamos claro aquel año cuál tenía que ser la motivación: no era por los demás, era por ti. Queríamos hacer todo bien para que pudieras ganar un título. Y te quiero todavía más ahora que entonces porque siempre que has hablado de aquello me has defendido. Sabías que solo estaba siendo un compañero de equipo leal”, finalizó Jackson.

Ante esas palabras, Miller se emocionó en gran medida. “Ya te dije que no quería llegar a esto, tío. No necesitan decirme nada de eso, venga ya. Esos últimos años en Indiana fueron los mejores para mí. Ya no tenía mis súper poderes, pero me sentía… los jóvenes me hacíais sentirme… como Superman. Podíamos haber sido campeones. Pero no tienes que disculparte. Así es el baloncesto, así es la vida. Esas ‘mierdas’ pasan”.

Reggie también tuvo tiempo para acordarse de Michael Jordan. “Todavía me dan ganas de darle un puñetazo cuando le veo. Podría dárselo… no sé, en realidad, no sé. Hay ciertas cosas que quedan dichas entre líneas que te calientan… y de las que te sigues acordando”. Unas declaraciones que realizó con tono divertido, aunque se le notó algo de rencor.

La anécdota con Jordan

Cuando se le preguntó a qué se refería, Miller añadió: “Es divertido porque durante la ceremonia del equipo de los mejores 75 jugadores de la historia, cuando la NBA cumplió 75 años, Jordan no formó parte de las primeras fotos ni participó en nada, ¿os acordáis? Pero apareció justo antes de que todos saliéramos a la pista… y yo me decía a mí mismo que igual era lo mejor ir a por él”.

En su carrera, Miller promedió 18,2 puntos, 3 asistencias y 3 rebotes por partido. Tuvo un 47,1% de acierto en tiros de campo y un 39,5% en triples, unas estadísticas que lo colocaron como uno de los mejores tiradores de la historia de la competición.