El abridor Max Fried, adquirido por los Yankees de New York como una pieza clave para reforzar su rotación, se convirtió en el primer lanzador en la historia de la franquicia en lanzar más de seis entradas en blanco contra los Red Sox de Boston en un partido de playoffs. Max Fried subió a la loma en su debut de postemporada con el uniforme de los Yankees y demostró por qué la gerencia confió en él para encabezar la rotación. Con gran dominio de sus lanzamientos rompientes y un control quirúrgico de la zona de strike, el zurdo silenció por completo a la artillería de Boston, que históricamente ha sabido incomodar a cualquier lanzador en octubre.
El zurdo trabajó seis entradas y un tercio sin permitir carreras, cedió cuatro hits, otorgo tres boletos y poncho a seis rivales, recibiendo una ovación cerrada del Yankee Stadium cuando salió del encuentro. En la memoria de los fanáticos quedará como uno de los estrenos más impactantes para un pitcher con los Yankees de New York en postemporada.
Lo que ni las leyendas pudieron lograr
Los Yankees de New York cuentan con una lista interminable de lanzadores históricos en su palmarés de playoffs: Andy Pettitte, el máximo ganador de la historia de la postemporada; C.C. Sabathia, un referente de su época; e incluso Gerrit Cole, la actual cara de la rotación. Sin embargo, ninguno de ellos pudo completar más de seis entradas en blanco ante los Red Sox en un escenario de octubre.
Max Fried lo consiguió en su primera oportunidad, dejando en claro que está listo para escribir su propio capítulo dentro de la rica historia de los Mulos del Bronx.
Una señal de confianza rumbo al resto de los playoffs
Este desempeño no solo sirve para darle confianza al propio Fried, sino también para enviar un mensaje al resto de los equipos que enfrentarán a Nueva York en la postemporada. Con un abridor capaz de dominar de esa manera en su primera salida, los Yankees refuerzan la idea de que están construidos para dar pelea seria en la búsqueda de un nuevo campeonato.
Para la fanaticada del Bronx, el nombre de Max Fried ya quedó grabado junto a uno de los momentos más memorables recientes en la eterna rivalidad contra Boston.