El versátil jugador de los Yankees de New York, Jazz Chisholm Jr, aceptó con naturalidad y firmeza la decisión del dirigente Aaron Boone de colocarlo en la tercera base, a pesar de que se le ofreció la opción de jugar en la segunda base, su posición original.
Jazz Chisholm Jr fue enviado a la lista de lesionados a principios del mes de mayo por una distensión en el oblicuo derecho. Y hace poco fue asignado al equipo de Triple-A de los Mulos del Bronx para comenzar a jugar partidos de rehabilitación, donde ha estado jugando en la tercera base, a pesar de que ha estado cubriendo la segunda base desde el día inaugural.
Cuando el joven pelotero fue cuestionado sobre esa movida, fue claro a la hora de especificar que le pidieron moverse de posición, aunque la última palabra la tenía él, pero optó por hacer lo mejor para el equipo en general.
“Soy un jugador de equipo. Estoy aquí para ganar un anillo. No para pelear por posiciones. Tenemos a algunos de los mejores jugadores del mundo en nuestro equipo”, declaró Chisholm Jr. en rueda de prensa, con una actitud que rápidamente fue aplaudida por fanáticos y analistas en todo el mundo del béisbol.
Su comentario cobra más relevancia si se contrasta con la reciente controversia que protagonizó Rafael Devers, quien fue tendencia mundial luego de negarse a ceder su posición en la antesala, incluso cuando se le sugirió la posibilidad de moverse al bateador designado o a la primera base para facilitar ciertas decisiones tácticas del equipo.
Mientras el caso de Devers abrió un debate sobre el ego versus el colectivo en el deporte profesional, Chisholm Jr. ha elegido otro camino: el de la humildad y la entrega.
El gesto de Jazz no solo fortalece el clubhouse de los Yankees de New York, sino que también deja en evidencia su compromiso con la causa de un equipo plagado de talento y ambición. En un roster donde conviven muy buenos jugadores defensivos como Cody Bellinger, Trent Grismah y Cody Bellinger,la voluntad de adaptarse y poner el bien común por encima del individualismo puede marcar la diferencia en una larga temporada.
Jazz Chisholm Jr, quien ya ha jugado en el campocorto, segunda base, tercera base y los jardines durante su joven carrera, sigue demostrando que su valor va más allá de sus habilidades atléticas. Está claro que su prioridad es una sola: ganar campeonatos.
Mientras Devers enfrenta críticas por no mostrar la misma disposición, Jazz Chisholm Jr. se ha convertido en el ejemplo a seguir dentro de las Grandes Ligas. Un mensaje claro para los jugadores jóvenes: el talento abre puertas, pero la actitud define carreras.