El venezolano Jackson Chourio protagonizó una jornada histórica en el primer juego de la Serie Divisional entre los Cerveceros de Milwaukee y los Cachorros de Chicago, al convertirse en el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas en conectar tres hits en las primeras dos entradas de un partido de postemporada.
Con apenas 21 años, Chourio demostró por qué es considerado una de las mayores promesas del béisbol. En la primera entrada conectó un doble y más tarde otro imparable remolcador de dos carreras que mantuvo viva la ofensiva de Milwaukee. En el segundo inning sumó otro sencillo que impulsó otra carrera.
Su actuación encendió el estadio y levantó a los fanáticos de sus asientos. La energía del joven venezolano contagió al equipo, que aprovechó su momento para tomar ventaja temprana en el marcador frente a unos Cachorros que no encontraban cómo detenerlo.
Lo malo de todo esto.
El venezolano, que es el primer bate de la alineación, tuvo que abandonar el partido por molestias producto de una molestia en el mismo tendón de la corva (derecha) en el que tuvo problemas y lo mantuvo fuera algunas semanas durante la temporada regular.
Los tres imparables de Jackson Chourio fueron una muestra de contacto, velocidad y determinación. Su presencia en la alineación aportó equilibrio a un conjunto de Milwaukee que busca avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional con el impulso de su nuevo fenómeno.
El jardinero marabino se ha convertido en uno de los nombres más mencionados de los playoffs MLB 2025. Su desempeño, lleno de madurez y talento, demuestra que los Cerveceros cuentan con una joya que brilla incluso bajo la presión de octubre.
La Serie Divisional entre Milwaukee y Chicago apenas comienza, pero Jackson Chourio ya escribió su nombre en la historia de la postemporada con una actuación que quedará en la memoria de los fanáticos del béisbol.