El dirigente de los Yankees de New York, Aaron Boone, ha dejado claro que no es precisamente fanático de una de las modalidades que más ha crecido en los últimos años como parte del entretenimiento dentro de las transmisiones de Grandes Ligas: las entrevistas a jugadores durante el desarrollo de los juegos.
En declaraciones recientes a los medios, Boone expresó su incomodidad con este tipo de dinámicas, que si bien han sido aplaudidas por las cadenas televisivas y una parte de los fanáticos por ofrecer una experiencia más cercana al jugador, no cuentan con el respaldo del capataz del Bronx. “No me gusta mucho. No es algo que me encante. “Prefiero que mis jugadores estén totalmente concentrados en el juego mientras están en el terreno”, afirmó Boone con honestidad.
El formato de entrevistas en vivo ha ganado popularidad, especialmente en transmisiones de ESPN, FOX y Apple TV+, donde los micrófonos inalámbricos y las cámaras han captado a jugadores respondiendo preguntas mientras patrullan el outfield, toman turnos al bate o incluso se preparan para una jugada.
Grandes figuras como Mookie Betts, Fernando Tatis Jr. y Juan Soto han participado en estas iniciativas, generando contenido viral en redes sociales. Sin embargo, Boone cree que esta exposición puede ser una distracción innecesaria.
¿Aaron Boone se lo prohibiría a los Yankees de New York?
Aunque hasta ahora no ha emitido una regla formal que prohíba a los jugadores de los Yankees participar en estas entrevistas durante el juego, sus palabras podrían anticipar una decisión futura o de paso, un mensaje claro a sus jugadores para que lo eviten si es necesario.
La postura del manager abre la posibilidad de que, en aras de mantener la disciplina y enfoque competitivo de su equipo, se le solicite al grupo de peloteros abstenerse de participar en ese tipo de contenidos mientras el juego esté en curso.
Con los Yankees luchando por mantenerse como uno de los equipos más consistentes de la temporada, el enfoque total en cada detalle parece ser una prioridad para Boone. Y aunque el entretenimiento en el béisbol sigue evolucionando, para el manager neoyorquino, el enfoque en el juego sigue siendo lo más importante.