El campocorto sensación de las Grandes Ligas, Elly de la Cruz, fue el autor de una jugada espectacular durante la parte baja de la tercera entrada para sentenciar al boricua Javier Báez durante la tarde de este sábado en el Comerica Park.
Con el partido empatado 0-0 entre los Rojos de Cincinnati y los Tigres de Detroit, se desató un duelo entre una ofensiva silenciosa y un aire de tensión que lo resumía todo. Tras un sencillo al cuadro de Trey Sweeney que alcanzó el muro del jardín derecho con dos outs, el corredor Javy Báez avanzaba desde primera con la mano levantada del coach de tercera, Joey Cora.
El juego parecía encaminado a que Báez anotara el primer punto del partido hasta que apareció Elly de la Cruz. El jardinero Jake Fraley recogió el esférico y lo envió a la intermedia, llegando justo al guante de De La Cruz, quien actuó de receptor en el corte. Y entonces la magia: ejecutó un lanzamiento relé a la increíble velocidad de 98.3 mph, que llegó a home antes que Báez, quien fue correctamente etiquetado por el receptor José Treviño para registrar el tercer out de la entrada.
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Esta salvadora acción fue destacada por fanáticos y cronistas como una de las jugadas defensivas más espectaculares del mes. La potencia del brazo de De La Cruz volvió a hacer historia, siendo uno de los tiros más veloces jamás registrados para una asistencia desde el campo corto. Además de la espectacular defensa, De La Cruz añadió poder ofensivo en el mismo encuentro con un cuadrangular de más de 110 mph de velocidad de salida, su 15.º de la temporada.
Esa jugada fue, sin duda, un momento clave: no solo frenó el momento de los Tigres, también galvanizó la confianza del equipo de Cincinnati. El manager Terry Francona lo comparó con una jugada de baloncesto que prende al público, como un alley-oop, por la energía y momentum que generó.
