El traspaso de Rafael Devers desde los Red Sox de Boston a los Gigantes de San Francisco fue uno de los movimientos más impactantes de la temporada 2025 en las Grandes Ligas. Sin embargo, a tres semanas del canje, los resultados colectivos de ambas organizaciones han sido prácticamente idénticos, y poco alentadores.
Desde el intercambio, tanto los Gigantes como los Red Sox registran 4 victorias y 8 derrotas, un balance que refleja que, al menos en el corto plazo, ninguno de los dos equipos ha logrado sacar ventaja competitiva tras el traspaso del antesalista dominicano.
Rafael Devers y su impacto en ambas organizaciones
Para San Francisco, la llegada de Rafael Devers representó una apuesta por reforzar el corazón de su orden ofensivo, en medio de una campaña irregular. Aunque el bate del quisqueyano ha mostrado destellos de poder y consistencia, los resultados no se han traducido en triunfos, en parte por fallas en el pitcheo abridor y una ofensiva que no ha producido de forma sostenida.
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En el caso de Boston, la salida de su figura principal fue vista como un movimiento a futuro, centrado en adquirir talento joven y reajustar el rumbo de una franquicia en plena transición. No obstante, la racha negativa posterior al cambio ha generado inquietud entre los aficionados y presión sobre la directiva, que aún busca una identidad clara para el equipo.
Este empate en récord negativo subraya que las decisiones de alto impacto en MLB no siempre tienen efectos inmediatos. Rafael Devers sigue siendo una pieza valiosa, pero la mejora en ambos clubes dependerá de factores colectivos más allá de una sola figura.
A medida que la temporada 2025 entra en su tramo decisivo, tanto San Francisco como Boston deberán responder si este movimiento fue el primer paso hacia el éxito o un experimento con más preguntas que respuestas.