Kimbrel, quien había sido llamado recientemente desde Triple-A, lanzó una entrada perfecta en su regreso a las Grandes Ligas con los Bravos, la organización donde comenzó su carrera en 2010. Su actuación una entrada sin hits, sin bases por bolas y con un ponche  parecía ser la antesala de una segunda oportunidad con Atlanta. Pero apenas 24 horas después, fue dejado en libertad, generando sorpresa e incluso indignación en algunos sectores de la afición

¿Regresó a Boston?

Con Craig Kimbrel nuevamente en el mercado, una posible y nostálgica puerta se abre: los Red Sox de Boston. El equipo con el que conquistó la Serie Mundial en 2018 podría considerar seriamente una reunión con su ex cerrador, especialmente en una temporada marcada por inconsistencias en su bullpen y una urgencia creciente por mantenerse en la contienda de la Liga Americana.

Aunque Kimbrel no ha sido vinculado oficialmente a Boston en los primeros rumores, su condición de agente libre, combinada con la necesidad de brazos confiables en Fenway Park, lo convierte en un candidato natural para regresar a la franquicia con la que vivió momentos gloriosos.

Una posible dupla con Aroldis Chapman.

Actualmente, Aroldis Chapman funge como el cerrador principal en Boston, pero una posible incorporación de Kimbrel no necesariamente significaría competencia directa. Ambos veteranos podrían formar una dupla letal en las últimas entradas, con Kimbrel ofreciendo experiencia, liderazgo y la capacidad de cubrir situaciones de alta presión, incluso desde el séptimo u octavo inning.

Si el dúo se logra formar en Boston, sería la primera vez que un equipo posee en su bullpen a dos relevistas con más de 1,000 ponches cada uno y más de 350 salvamentos.

La presencia de dos de los cerradores más prolíficos de la última década en un mismo bullpen no solo elevaría el perfil del equipo, sino también la confianza del cuerpo técnico en juegos cerrados. Craig Kimbrel es considerado uno de los mejores cerradores en la historia de las Grandes Ligas. Con más de 400 salvamentos en su carrera, un anillo de Serie Mundial, múltiples selecciones al Juego de Estrellas y un estilo dominante en el montículo, ha sido una figura icónica dondequiera que ha lanzado. En su paso por Triple-A este año, registró 21 ponches en 18 entradas con una sólida efectividad de 2.00, demostrando que aún tiene gasolina en el tanque.

A sus 36 años, Kimbrel todavía puede aportar a un equipo con aspiraciones serias. Si bien su etapa con los Bravos terminó de forma abrupta, su próximo destino podría traer un aire de redención… y nada sería más simbólico que un regreso a Boston, el lugar donde levantó el trofeo más codiciado del béisbol. Los Red Sox tienen la oportunidad de escribir un nuevo capítulo junto a uno de sus íconos modernos. La pregunta ahora es: ¿están listos para abrirle las puertas otra vez a Craig Kimbrel?