El campocorto de los Astros de Houston, Carlos Correa, quien regresó a la organización vía cambio tras tres años de ausencia, conectó un cuadrangular clave en el último juego de la serie contra los Yankees de Nueva York y aprovechó el momento para enviar un mensaje que rápidamente encendió las redes sociales.
Tras recorrer las bases y llegar a la cueva, Correa fue captado diciéndoles a sus compañeros: “No me quiten el T-shirt”, una frase que para muchos tiene un significado más profundo en la historia reciente de los Astros.
Se trata de las mismas palabras que José Altuve pronunció en 2019 luego de conectar un jonrón histórico ante Aroldis Chapman para sellar el pase de Houston a la Serie Mundial. En aquel entonces, la frase fue interpretada por críticos y fanáticos como una forma de ocultar un supuesto dispositivo en su pecho para recibir información sobre los lanzamientos, algo que siempre ha sido negado por Altuve y la organización.
Con este gesto, Carlos Correa no solo celebró su regreso y su batazo frente a uno de los rivales más mediáticos del béisbol, sino que también reavivó uno de los capítulos más polémicos en la historia reciente de las Grandes Ligas. Su comentario, cargado de ironía, fue visto por algunos como una broma interna y por otros como una provocación directa hacia quienes aún critican a los Astros por el escándalo de robo de señas.
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En lo deportivo, el jonrón de Carlos Correa fue un golpe de autoridad, recordando a todos por qué fue una pieza fundamental en el éxito de Houston durante la última década. Pero fuera del terreno, su frase fue suficiente para volver a ponerlo en el ojo del huracán, demostrando que, para bien o para mal, Carlos Correa sabe cómo hacer que el mundo del béisbol hable de él.
