Buster Posey, gerente general de los Gigantes de San Francisco, decidió salir al frente en defensa de Rafael Devers, luego de que el toletero dominicano no haya respondido con el bate tras su llegada al equipo el pasado 17 de junio desde los Red Sox de Boston. El cambio, considerado uno de los movimientos más agresivos de la temporada, generó altas expectativas en la bahía, pero el rendimiento ofensivo de Devers ha dejado más dudas que certezas en sus primeras semanas con el uniforme de los Gigantes de San Francisco. Según los registros, en su estadía en San Francisco, Rafael Devers posee una pobre línea ofensiva de .213/.333/.340 con 8 anotadas, 20 hits, 6 dobles, 2 jonrones, 10 carreras remolcadas, 17 boletos y 35 ponches en 94 turnos.
En medio de las críticas que han comenzado a surgir tanto en los medios como entre los fanáticos, Posey expresó su respaldo total hacia el antesalista, asegurando que es cuestión de tiempo para que muestre todo su potencial.
Lo que dijo Buster Posey.
“Este chico ha estado en una sola organización toda su vida. Ahora viene aquí y todo es diferente. No solo el estadio y los compañeros de equipo, sino también el lugar donde vive. Así que es un período de adaptación”, afirmó el ejecutivo, quien no solo avaló la adquisición, sino que destacó el esfuerzo de Devers por adaptarse rápidamente a una nueva organización, un nuevo estadio y un nuevo entorno competitivo.
Desde que fue adquirido, Rafael Devers ha tenido dificultades para encontrar consistencia en el plato, con números que contrastan fuertemente con su historial como uno de los bates más peligrosos de la Liga Americana. Sin embargo, Posey recalcó que los ajustes de mitad de temporada no siempre son inmediatos. “
La presión sobre Devers no es menor. Los Gigantes entregaron piezas valiosas a cambio de su talento, incluyendo prospectos de alto perfil, apostando a que su poder ofensivo reforzaría un lineup que ha estado entre los más inconsistentes de la Liga Nacional. Aunque el impacto inmediato no ha sido el esperado, la directiva de San Francisco insiste en que el plan sigue intacto y que Devers es parte central del proyecto competitivo de la franquicia.