El jardinero de los Yankees de New York, Aaron Judge, sigue alimentando la narrativa de que pierde el poder de su madero una vez que entran los playoffs y pasa de ser una comparación con Barry Bonds, a Luis Arráez.
Probablemente has escuchado por ahí que Aaron Judge no está teniendo una muy buena postemporada. Sin embargo, actualmente lidera a todos los bateadores en hits con un total de 9 imparables, pero probablemente el equipo, la prensa y fanáticos tienen un problema con eso..
La mayor virtud de Aaron Judge siempre ha sido su poder descomunal. Con cuatro temporadas de 50 o más cuadrangulares, su nombre es sinónimo de fuerza, miedo y respeto. Pero en estos playoffs, esa versión destructiva parece haberse esfumado. En cinco juegos, Judge no ha conectado un solo jonrón y apenas cuenta con un extrabase.
En términos generales, el capitán del Bronx batea para .444 de promedio (8 hits en 18 turnos) con 1.024 de OPS, 2 carreras anotadas, 1 doble, 2 impulsadas, 2 boletos y 4 ponches. Son estadísticas sólidas… pero no las que se esperan de un jugador acostumbrado a romper récords.
Aaron Judge: De Barry Bonds a Luis Arráez.
Durante la temporada regular, Aaron Judge ha sido lo más parecido a Barry Bonds en el siglo XXI: jonrones monumentales, boletos intencionales sin sentido y lanzadores que lo evitan a toda costa. Pero en octubre, el guion cambia. Judge pasa de ser el terror del montículo a un bateador de contacto, sumando sencillos y dejando atrás su sello de slugger.
En estos playoffs, Aaron Judge parece haberse convertido en una especie de Luis Arráez del Bronx: batea con precisión quirúrgica, pero sin la potencia que lo hizo el rostro del poder en las Grandes Ligas.
Números de Aaron Judge en postemporada.
Desde el 2017 hasta la fecha, Judge posee una línea ofensiva de .223/.333/.454 con 39 anotadas, 53 hits, 7 dobles, 16 jonrones, 36 carreras remolcadas, 38 boletos, 90 ponches y 5 bases robadas.