Blake Snell, abridor zurdo de los Dodgers, protagonizó una actuación sin precedentes en el Juego 1 de la Serie de Campeonato ante Milwaukee: diez ponches, menos de dos corredores en base permitidos y cero carreras. Nunca antes un lanzador había logrado esa combinación en una apertura de playoffs.

Blake Snell, conocido por su capacidad para mezclar velocidad y movimiento, mantuvo a los Cerveceros completamente fuera de ritmo. En ocho entradas, permitió solo un hit y no otorgó boletos. Su dominio fue tal que ningún corredor alcanzó la segunda base. La salida no solo fue eficiente, sino también histórica, estableciendo un nuevo estándar de excelencia en octubre.

Blake Snell: Una joya más en playoffs

La actuación de Blake Snell llega en el momento más oportuno para los Dodgers, que buscan regresar a la Serie Mundial. Su dominio desde el primer inning marcó el tono del encuentro, y su control de la zona fue impecable. Cada ponche fue una muestra de lectura táctica y ejecución milimétrica, dejando sin respuestas a una ofensiva que venía encendida.

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Más allá de los números, Blake Snell demostró liderazgo y temple. En un escenario de máxima presión, su capacidad para mantener la calma y ejecutar cada pitcheo con precisión lo coloca entre los grandes de la postemporada moderna. Los Dodgers ganaron el juego 2-1 y toman ventaja en la serie, impulsados por un brazo que parece imbatible.

Si mantiene este nivel, Blake Snell no solo será clave en el camino hacia el título, sino también candidato a protagonizar una de las mejores actuaciones individuales en la historia de octubre.