El jardinero de los Yankees de New York, Cody Bellinger, ha sido una bendición en el Bronx y ha cumplido muy bien su rol de sustituir a Juan Soto tras este abandonar el equipo via la agencia libre previo a la temporada 2025. Sin embargo, hay una narrativa que parece ser realidad hasta el momento.

Desde que los Yankees firmaron a Bellinger, la expectativa fue alta. Un bateador zurdo con poder, velocidad y una defensa de élite en cualquiera de los tres jardines era justo lo que el equipo necesitaba. Pero, entre los elogios, existía una advertencia: su rendimiento en postemporada históricamente ha sido su punto débil.

Cody Bellinger, quien vivió sus primeros seis años de carrera con los Dodgers de Los Ángeles, acumuló experiencia en playoffs año tras año. No obstante, su producción ofensiva en ese escenario siempre fue motivo de preocupación. Los números no mienten: su desempeño en octubre rara vez ha estado a la altura de su talento.

Ahora, con los Yankees, la historia parece repetirse. En sus primeros cuatro juegos de postemporada con el uniforme a rayas, apenas suma 3 hits en 15 turnos, sin jonrones ni remolcadas. Su impacto ha sido mínimo, un reflejo de los mismos problemas que lo acompañaron en Los Ángeles.

En el panorama general, los números de Cody Bellinger en playoffs no inspiran confianza. En 73 juegos y 283 turnos de por vida, apenas batea .210 con un OPS de .652, acompañado de 9 jonrones, 34 carreras impulsadas y 88 ponches.