La temporada 2025 de los Mets de Nueva York estuvo marcada por altibajos. A pesar de haber estado 21 juegos por encima de .500 en junio, el equipo quedó a una victoria de clasificar a los playoffs. Sin embargo, más allá de los resultados, una figura emergió como catalizador de una nueva dinámica interna: Juan Soto.

El dominicano llegó a Queens con un contrato de 15 años y una reputación de jugador reservado pero altamente profesional. Su estilo sobrio contrastó con las personalidades más extrovertidas del clubhouse, como Francisco Lindor y Brandon Nimmo, quienes tradicionalmente han liderado al equipo desde lo emocional. Aun así, Juan Soto logró ganarse el respeto de sus compañeros por su ética de trabajo y consistencia en el terreno.

Juan Soto y el inicio de su relación con los Mets

Juan Soto terminó la campaña con un impresionante OPS de .921, el tercero más alto en la Liga Nacional, además de 43 jonrones y 38 bases robadas. Más allá de las estadísticas, su influencia se sintió en la forma en que los jugadores jóvenes, como Ronny Mauricio, lo observaban y aprendían de su disciplina. Edwin Díaz destacó cómo sus actuaciones motivaban al resto del equipo a elevar su nivel.

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Aunque su personalidad reservada generó cierta distancia inicial, compañeros como Starling Marte se encargaron de integrarlo, promoviendo momentos de camaradería como juegos de dominó y cenas grupales. Marte incluso lo empujó a participar en tradiciones del equipo, como las celebraciones en el dugout tras un jonrón.

Juan Soto reconoció que adaptarse al “estilo Mets” lleva tiempo, pero confía en que las relaciones se fortalecerán de forma orgánica. Su enfoque centrado y su capacidad para filtrar distracciones lo posicionan como un líder silencioso que, sin grandes gestos, está moldeando el futuro del equipo.