Los Yankees de New York van confiados rumbo a los playoffs con un cerrador que mostró agallas desde que lo adquirieron en la fecha límite de cambios, se trata de nada más y nada menos que David Bednar. Sin embargo, hay un factor a tomar en cuenta que podría ser algo preocupante.
Bednar, quien debutó en 2019 con los Padres de San Diego y luego tuvo un paso con altibajos en los Piratas de Pittsburgh, atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera. En 22 apariciones con los Yankees acumula efectividad de 2.19, con 10 salvamentos en 13 oportunidades, 35 ponches y 24.2 entradas lanzadas. Números que hablan por sí solos y que respaldan la decisión de los Yankees de confiarle el noveno episodio.
David Bednar no conoce los playoffs.
Sin embargo, no todo es garantía de tranquilidad. A pesar de contar ya con ocho temporadas en las Grandes Ligas y experiencia con tres organizaciones distintas, Bednar nunca ha lanzado en postemporada. Esa falta de rodaje en escenarios de máxima presión genera dudas, sobre todo al pensar en un Yankee Stadium encendido en octubre, uno de los ambientes más intimidantes del béisbol.
La comparación también deja en evidencia la situación: si se revisa entre los otros 11 equipos que estarán en la carrera por la Serie Mundial, ningún cerrador llegará como debutante en postemporada, salvo Bednar. Esa diferencia puede marcar la línea entre el éxito y la frustración en partidos de vida o muerte.
Los Mulos del Bronx saben que la calidad está ahí y que Bednar tiene la mentalidad para asumir el reto. Pero también reconocen que la postemporada no perdona, y que cualquier desliz podría costarles caro. En medio de la ilusión por un bullpen fortalecido, la pregunta queda abierta: ¿responderá Bednar con la misma firmeza cuando el momento más grande de su carrera toque la puerta?