Los Giants de San Francisco finalmente vieron rota una sequía que llevaba casi dos décadas sin un bateador de 30 cuadrangulares en una temporada. El protagonista fue Willy Adames, quien se consolidó como una de las piezas más importantes de la ofensiva californiana al disparar su jonrón número 30 de la campaña, una cifra que lo coloca en un lugar especial dentro de la historia reciente de la franquicia.
Este batazo, además de ser clave en la producción de su equipo, le permitió alcanzar los 180 cuadrangulares en su carrera en las Grandes Ligas. Se trata de un hito que subraya la consistencia y poder del campocorto dominicano, quien ha sabido evolucionar como bateador y convertirse en referente ofensivo para San Francisco.
Willy Adames rompe el maleficio de Barry Bonds
El logro cobra aún más relevancia si se considera que Willy Adames es el primer jugador de los Giants en alcanzar la barrera de los 30 vuelacercas en una temporada desde Barry Bonds en 2004. Durante años, la afición esperó por un bateador capaz de replicar ese tipo de producción y el dominicano ha respondido con autoridad, demostrando que puede ser el eje de un line-up necesitado de poder.
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La capacidad de Willy Adames para conectar batazos de largo alcance ha sido decisiva y esta habilidad de conectar la bola, le sirvió para dejar atrás una sequía histórica refuerza su papel como líder ofensivo en San Francisco.
Para los Giants, este hito representa más que una estadística es la señal de que cuentan con un pelotero capaz de marcar diferencias y de reescribir la historia ofensiva del club. Con 30 jonrones en su haber y un futuro prometedor, Willy Adames se convierte en símbolo de una nueva era para la franquicia.
