El béisbol de las Grandes Ligas sigue entregando estadísticas que marcan época y colocan a sus protagonistas en un lugar privilegiado dentro de la historia del juego. En esta ocasión, se trata de un logro que combina poder, velocidad y paciencia en el plato: una temporada con al menos 41 cuadrangulares, 32 bases robadas y 118 boletos recibidos: Juan Soto y Barry Bonds.

Según los registros, Juan Soto y Barry Bonds son los únicos jugadores con una temporada de 41+ HR, 32+ SB, 118+ BB en la historia del béisbol.

En la campaña de 1996, cuando todavía vestía el uniforme de los San Francisco Giants, Barry Bonds alcanzó este inusual combo de estadísticas. No solo demostró su capacidad para golpear la pelota con fuerza con más de 40 jonrones en esa temporada, sino también su inteligencia en las bases y el respeto que imponía en el plato al recibir más de un centenar de boletos. Bonds fue el primero en mostrar que un bateador podía unir con semejante éxito tres elementos difíciles de combinar: poder, velocidad y disciplina ofensiva.

Juan Soto, la nueva versión (2025)

Casi tres décadas más tarde, el dominicano Juan Soto ha emulado aquella hazaña histórica, vistiendo el uniforme de los New York Mets en la temporada 2025. Soto, reconocido por su extraordinaria disciplina en el plato y su habilidad para embasarse, sumó a su perfil un alto nivel de producción de poder y una agresividad inesperada en las bases, registrando una temporada que lo coloca en conversación directa con Barry Bonds.

Que solo dos jugadores en más de un siglo de béisbol hayan podido cumplir con esos tres requisitos habla del nivel de exigencia de la marca. No basta con ser un slugger, ni con ser un velocista, ni con ser un maestro del bateo selectivo: se necesita reunir los tres talentos en un mismo año.