El mánager del Team USA en el Clásico Mundial de Béisbol, Mark de la Rosa, sorprendió con unas declaraciones que ponen en perspectiva la batalla por el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en la temporada 2025. El dirigente señaló que, aunque Aaron Judge continúa siendo el gran favorito para llevarse el galardón, existe un escenario en el que Cal Raleigh, receptor de los Marineros de Seattle, podría arrebatarle el premio.
“Si llega a 60-62 jonrones… me resultaría difícil creer, por muy buenos que sean los números de Judge, que éste no sea el Jugador Más Valioso de la Liga Americana”, expresó Mark de la Rosa ante los medios.
Aaron Judge, capitán de los Yankees de Nueva York, ha mantenido un rendimiento ofensivo de élite en los últimos años, consolidándose como uno de los bateadores más dominantes de toda la MLB. Sin embargo, el ascenso de Cal Raleigh ha sido una de las grandes historias de la temporada, pues no solo se ha consolidado como un líder en el vestuario de Seattle, sino que también ha demostrado poder sostenido, con proyección de cuadrangulares que lo colocan en conversaciones históricas para un receptor.
Históricamente, los 60 jonrones han sido una cifra mágica en el béisbol, asociada a temporadas legendarias. Si Raleigh alcanzara esa marca o la superara, la narrativa del MVP podría cambiar radicalmente, abriendo un debate entre los votantes: premiar el poderío histórico de un receptor o la consistencia total de un bateador como Judge.
Cabe destacar que ya lo vivimos en el 2023, cuando los 63 jonrones de Aaron Judge fueron suficientes para que ganara el MVP sobre una temporada histórica de Shohei Ohtani cuando aún militaba para los Angels de Anaheim.
La lucha por el MVP de la Liga Americana 2025 tiene dos nombres protagonistas: Aaron Judge y Cal Raleigh. Ambos están firmando temporadas históricas, pero desde ángulos muy distintos, lo que ha abierto un debate apasionante en el mundo del béisbol.
Por un lado, Aaron Judge mantiene su sello característico: consistencia ofensiva en todos los renglones. A mediados de septiembre acumula un promedio de bateo de .326, con un OPS que ronda los 1.127 y más de 103 carreras impulsadas.
Del otro lado está Raleigh, quien se ha convertido en la gran sorpresa ofensiva de la campaña. El receptor de los Marineros de Seattle ya suma 56 jonrones y 118 impulsadas, rompiendo récords para un bateador ambidiestro y situándose en una categoría donde solo figuran leyendas. Su promedio de bateo es más modesto, apenas .247, y su OPS ronda los .950, pero la magnitud de su poder y la rareza de que un catcher produzca de esa forma lo han convertido en un fenómeno.