El jardinero Aaron Judge ha llegado a un punto en su carrera donde lo increíble se ha vuelto casi rutinario, pero esta vez es válido resaltar un logro histórico de su carrera, al revivir una marca que ningún bateador había podido hacer desde la era de Barry Bonds.

Judge es el único jugador desde Barry Bonds en registrar una temporada con 200 de OPS+, una métrica que mide la producción ofensiva ajustada al contexto de la liga. Lo asombroso no es solo haberlo hecho una vez, sino lograrlo tres veces en apenas cuatro años, consolidándose como un bateador generacional que trasciende épocas.

El OPS+ de 200 implica que Judge ha sido el doble de productivo que un bateador promedio de Grandes Ligas durante toda una temporada. Ese nivel de dominio era considerado un territorio exclusivo de leyendas como Bonds, Babe Ruth o Ted Williams. Ahora, el capitán de los Yankees lo ha hecho propio y, lo que es más, lo ha convertido en costumbre.

El impacto en la narrativa

Lo que Aaron Judge está logrando no solo fortalece su candidatura a futuros premios MVP, sino que también reescribe la narrativa ofensiva de este siglo. Ha conseguido que los fanáticos, analistas y hasta rivales dejen de sorprenderse por números que, en cualquier otro pelotero, serían motivo de titulares diarios.

Desde el 2021 hasta la fecha, Judge posee 1.070 de OPS con .305 de AVG, 546 carreras anotadas, 776 hits, 132 dobles, 3 triples, 244 carreras anotadas, 550 carreras anotadas, 46 bases robadas, 518 boletos y 786 ponches en 709 juegos. Ademas, ha acumulado un WAR de 40.6.

Probablemente, no hay un contrato mejor justificado que el de 9 años por 360 millones de dólares que hicieron los Yankees de New York con Aaron Judge después de la temporada 2022. Sin duda alguna esos 40 millones anuales son merecidos.