En el beisbol mexicano, las sorpresas siempre forman parte del espectáculo, y lo que está a punto de conseguir Jalisco podría escribirse en letras doradas. Los Charros, con marca de .500 en la temporada regular, están a un triunfo de avanzar a la final de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). De lograrlo, entrarían a un grupo muy selecto de equipos que, pese a no tener el mejor porcentaje en la fase regular, lograron escalar hasta la instancia definitiva, según los datos del periodista José Luis Madrid.

El caso resulta particular porque los Charros de Jalisco serían apenas el cuarto conjunto en toda la historia de la LMB en alcanzar una final con un promedio de victorias tan ajustado. Un récord que habla más de resistencia, consistencia en los momentos claves y capacidad para responder en playoffs, que de dominio absoluto en la campaña.

Charros de Jalisco harían historia de la LMB

Los registros anteriores muestran ejemplos claros de lo difícil que es esta hazaña. En 1981, los Broncos de Reynosa accedieron a la final con .492, pero cayeron en siete juegos frente a los Diablos Rojos del México. Siete años más tarde, en 1988, los Saraperos de Saltillo llegaron con .465, pero tampoco pudieron con los Diablos, que los despacharon en cinco juegos.

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Ya en tiempos recientes, los Guerreros de Oaxaca lograron el cometido en 2018.2 con un .484, aunque fueron superados por los Sultanes de Monterrey en seis compromisos. En todos los casos, los equipos que entraron con registros modestos no pudieron coronarse, pero marcaron precedente dentro del circuito.

Ahora, los Charros intentan escribir una página distinta. Su marca en temporada regular no los pone como favoritos, pero su desempeño en la postemporada los ha llevado a soñar con romper el patrón histórico. Una victoria más no solo los colocaría en la final, sino que también los pondría como un ejemplo de que en el beisbol, más allá de los números fríos, lo importante es llegar en el momento adecuado con el espíritu competitivo intacto.

Nota patrocinada por G500.