El as de los Piratas de Pittsburgh, Paul Skenes, es considerado uno de los mejores lanzadores de la actualidad y para muchos el mejor, demostró no solo confianza en su talento, sino también un toque de irreverencia al asegurar que podría ponchar sin problemas a Babe Ruth, figura histórica y considerado por muchos como el mejor jugador de todos los tiempos en la MLB.
En el podcast de Mookie Betts, Skenes se enfrentó a una de esas incógnitas que suelen rondar en la mente de los aficionados: ¿cómo se compararía un lanzador de hoy con los mejores bateadores de la historia? El propio Skenes no dudó en responder y lanzó una declaración que de inmediato generó conversación en el mundo del béisbol.
Según el derecho de los Piratas, si le tocara enfrentar a Babe Ruth, no tendría mayores problemas para dominarlo. Y lo haría con una de sus armas más intimidantes: el “splinker”.
El arma secreta de Paul Skenes
El “splinker” una mezcla entre splitter y sinker que combina caída repentina con movimiento lateral es un lanzamiento que muy pocos bateadores actuales logran descifrar. Para Skenes, esa sería la clave ante una leyenda como Babe Ruth, quien jamás habría visto un envío de esas características en su tiempo.
“Probablemente solo le tire un splinker, a ver qué pasa”, comentó entre risas.
Mookie Betts, anfitrión del podcast, estuvo de acuerdo y respaldó la teoría de Skenes: “Es imposible que haya visto un splinker antes, no muchos de nosotros lo hemos visto”.
¿Un duelo imposible de imaginar?
El béisbol siempre ha sido un deporte que invita a las comparaciones entre épocas. La velocidad de los lanzadores actuales, el avance en la preparación física y la sofisticación de los repertorios contrastan con los tiempos de Babe Ruth, donde predominaban rectas y curvas más tradicionales.
Un poco más sobre Babe Ruth.
Babe Ruth jugó en las Grandes Ligas entre 1914 y 1935, dejando una de las carreras más impresionantes de la historia. Bateó para promedio de .342 con 2,873 hits, 714 jonrones, 2,214 carreras impulsadas y 2,174 anotadas, además de conectar 506 dobles y 136 triples. Fue un maestro de la disciplina en el plato con 2,062 bases por bolas y estableció récords que aún se mantienen, como su slugging de .690 y su OPS de 1.164, ambos los más altos en la historia de la MLB.