En la presente postemporada de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), los Diablos Rojos de México han encontrado en Carlos Pérez a su jugador más consistente con el madero. El receptor ha respondido en los momentos más determinantes y se ha convertido en el motor ofensivo del conjunto capitalino.

Los números lo respaldan: Pérez batea para un impresionante .483, con seis extrabases que han marcado diferencia en series de alto voltaje. Además, acumula 10 carreras impulsadas y un OPS de 1.255, cifras que lo colocan como el líder indiscutible de la ofensiva escarlata en la fase más exigente del campeonato.

LMB: El venezolano Carlos Pérez brilla con el madero

La actuación de Carlos Pérez no solo lo convierte en referente de los Diablos Rojos, sino también en una de las figuras más destacadas de toda la LMB en esta postemporada. Su capacidad de embasarse y producir carreras lo mantiene entre los nombres más temidos por los lanzadores rivales, que han sufrido las consecuencias de su bate oportuno.

El impacto del careta va más allá de los números. Pérez ha sabido guiar a la ofensiva con temple y disciplina, características que lo consolidan como un líder dentro y fuera del diamante. Cada una de sus apariciones al plato ha significado una amenaza latente para las defensivas contrarias, y su constancia ha sido clave en el camino de los Diablos hacia la pelea por el título de la LMB.

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Con estas actuaciones, Carlos Pérez reafirma su rol como pieza fundamental en la alineación de los escarlatas. Los aficionados reconocen su aporte como un factor diferencial, mientras que el cuerpo técnico encuentra en él la confianza de que, al momento de la verdad, la producción ofensiva estará garantizada.

Si mantiene este nivel, no solo será recordado como el mejor bateador de los Diablos Rojos en la actual postemporada, sino como uno de los jugadores más determinantes en la historia reciente de la LMB.

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