El entrenador de tercera base de los Diamondbacks de Arizona, Shaun Larkin, fue relevado de sus funciones después de un error clave en la victoria del miércoles por 3-2 sobre los Guardianes de Cleveland, decisión que sorprendió a la fanaticada, pero que fue explicada por el mánager Torey Lovullo.

La jugada que desató la decisión

Durante la quinta entrada del partido, Alek Thomas recibió la orden de Shaun Larkin de avanzar al home plate. La decisión resultó costosa, ya que el jardinero fue fácilmente puesto out en el plato, generando duras críticas hacia el coach. En redes sociales, los fanáticos no tardaron en reaccionar, llegando a calificar a Larkin como el “peor entrenador de tercera base en la historia del béisbol” y “el peor de la liga por lejos”.

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Declaraciones de Torey Lovullo

De acuerdo con el propio Lovullo, la determinación fue tomada en tiempo real al analizar la jugada y la repercusión que tuvo tanto dentro como fuera del terreno.

“En este momento, sentí que lo mejor para este equipo, para él y para nosotros de ahora en adelante era tomar esta decisión. Tomé esa decisión mientras veía el partido de hoy. Por su bien y el de este equipo, eso era lo que tenía que pasar”.dijo Lovullo a Arizona Sports

De acuerdo con el propio Lovullo, la determinación fue tomada en tiempo real al analizar la jugada y la repercusión que tuvo tanto dentro como fuera del terreno.

¿Futuro de Shaun Larkin será despedido o asignado a un nuevo rol?

Aunque dejará de desempeñarse como coach de tercera base, Shaun Larkin continuará formando parte del staff de los Diamondbacks. Según reportó Steve Gilbert de MLB.com, el exentrenador seguirá trabajando con los jugadores del cuadro interior, aprovechando su experiencia en el desarrollo defensivo.

La organización de Arizona ya busca reemplazos internos y externos para ocupar el puesto de coach de tercera base de manera definitiva. La tercera base es una de las posiciones más exigentes en el béisbol en términos de estrategia, ya que requiere decisiones rápidas sobre cuándo enviar a los corredores al home plate. Los errores en esa función suelen ser muy visibles y, en este caso, la presión sobre Larkin había venido acumulándose a lo largo de la temporada.