El tercera base Eugenio Suárez no ha tenido el inicio soñado en su nueva etapa con los Marineros de Seattle, y sus números en los primeros diez juegos desde su llegada así lo reflejan, mientras que su nuevo equipo espera aún más de su madero hasta el momento.

El veterano antesalista, conocido por su poder y capacidad para producir carreras, atraviesa una preocupante sequía ofensiva que ha llamado la atención de fanáticos y analistas, mientras que durante ese lapso, los Marineros poseen marca de

Números de Eugenio Suárez desde que llegó a Seattle.

Desde que llegó al equipo, el venezolano apenas ha conectado un cuadrangular y remolcado 10 carreras, pero su promedio de bateo es de solo .105, acompañado de un pobre OPS de .357 y un alarmante -2 en wRC+, una métrica que evalúa la producción ofensiva ajustada al contexto. Estos números están muy por debajo de sus estándares y entre los bateadores menos productivos en este periodo.

Si Suárez no consigue reponerse y volver al ritmo que tenía antes de ser cambiado, entonces pasaría de ser una de las piezas de cambio más buscadas de la fecha límite de cambios a la decepción más grande de la misma.

Cabe destacar que algunos bateadores han manifestado lo difícil que puede ser adaptarse a la ciudad de Seattle debido a las dimensiones del estadio, clima, cambio de horas y otros factores. Sin embargo, no se esperan excusas para Eugenio Suárez, quien, a diferencia de muchos, ya había jugado tanto como local y visitante en los Marineros de Seattle, y su proceso de adaptación debería ser más rápido.

La presión por rendir en un nuevo equipo siempre es un factor, y más aún en un conjunto como los Marineros de Seattle, que busca mantenerse competitivo en una división exigente. Sin embargo, la falta de contacto consistente y la baja en su poder real han generado preocupación sobre si Suárez podrá recuperar su forma en el corto plazo. Para Seattle, contar con el verdadero “Eugenio Suárez” será clave, ya que su experiencia y capacidad de conectar batazos largos podrían marcar la diferencia en la recta final de la temporada.