En una temporada donde los reflectores suelen apuntar hacia las superestrellas Aaron Judge y Giancarlo Stanton, los dos bateadores mejor pagados de los Yankees de New York, un jugador que está lejos de figurar entre los salarios más altos se ha convertido en el más efectivo del equipo en momentos decisivos: Trent Grisham.
El dos veces guante de oro ha sorprendido a propios y extraños con su rendimiento en situaciones “clutch” durante la temporada 2025. Según los registros, Grisham batea para un promedio de .346 en 33 turnos bajo presión, con un impresionante OBP de .469, un slugging de .808 y un wRC+ de 244, cifras que lo colocan como el bateador más productivo del equipo en este tipo de escenarios.
¿Trent Grisham es mejor que Soto? No.
Pero su aporte no se limita únicamente a los momentos de tensión. En el balance general de la temporada, Grisham está viviendo la mejor campaña de su carrera, acumulando 21 jonrones y un OPS de .819 en 100 juegos disputados. Su consistencia en el plato, sumada a su capacidad para responder en instantes clave, lo han convertido en una pieza esencial para la ofensiva de los Yankees, incluso por encima de nombres que ganan mucho más dinero.
Aun así, no es mejor que Soto en términos ofensivos, pero sí cuando se trata del ámbito defensivo y de ser productivo en el clutch. Una muestra corta es el OPS de 1.234 de Trent Grisham en el clutch en comparación al de .732 de Juan Soto en dicho renglón.
En un año donde el equipo del Bronx ha enfrentado altibajos, la actuación de Trent Grisham es un recordatorio de que la efectividad no siempre viene acompañada del contrato más lucrativo. Con su producción y sangre fría en los momentos más apremiantes, el jardinero está escribiendo uno de los capítulos más destacados de su carrera y ganándose el respeto de la afición neoyorquina.
Con un contrato de apenas 8 millones de dólares, Trent Grisham ha sorprendido a propios y extraños con un rendimiento que probablemente muy pocos esperaban para este 2025 salvo los propios Yankees de New York. La razón es clara: en 2024, el jardinero vivió prácticamente bajo las sombras de Juan Soto y Aaron Judge, con muy poco tiempo de juego y sin la oportunidad de mostrar de lo que realmente era capaz. En ese entonces, era visto como una pieza de profundidad más que como un bate clave para la ofensiva.