El campocorto dominicano Elly de la Cruz consiguió un doble play a la hora clutch para sellar la victoria de los Rojos de Cincinnati sobre los Piratas de Pittsburgh 3 por 2 el sábado por la noche, pero no hubiese sido posible de no ser por sus reflejos, reacción y, por supuesto, la gran potencia de su brazo derecho.
Mediante el juego del sábado por la noche entre los Piratas de Pittsburgh vs. los Rojos de Cincinnati, en la parte baja de la novena entrada con Oneil Cruz en la inicial y dos outs en la cuenta, Nick González conectó un batazo de línea a 106 millas directo al guante del campocorto Elly de la Cruz, quien rápidamente, sin tomar algún impulso hizo un tiro a la inicial en vista de que su paisano Oneil Cruz se alejó lo suficiente de la almohadilla.
El tiro de Elly de la Cruz fue a 91 millas, pero antes, hay que resaltar el buen trabajo del inicialista Spencer Steer, quien pudo lidiar con semejante disparo a la hora cero y con una velocidad de 91 millas por hora. Finalmente, consiguieron el doble play para terminar el partido y sumar una victoria para los Rojos de Cincinnati a domicilio.
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Después del juego, Terry Francona, manager de los Rojos de Cincinnati, enfatizó que jugadas como esas crean culturas ganadoras, y qué decir sobre Elly de la Cruz, quien se ha comprometido con dejarlo todo día tras día hasta el punto de que no se ha perdido un solo partido en lo que va de la temporada.
La celebración en el dugout de Cincinnati fue inmediata, conscientes de que la jugada no solo evitó el empate, sino que aseguró una victoria vital en condición de visitante. Con actuaciones como esta, Elly de la Cruz continúa consolidándose como uno de los jugadores más emocionantes de ver en las Grandes Ligas, capaz de cambiar el rumbo de un partido con su velocidad, instinto y un brazo que es ya una marca registrada en la liga.
