Los Yankees de New York atraviesan uno de sus momentos más difíciles de la temporada 2025, y gran parte del foco negativo ha recaído sobre su cerrador Devin Williams, quien ha fallado en momentos clave en días consecutivos ante los Rangers de Texas, comprometiendo seriamente la confianza del cuerpo técnico y encendiendo las alarmas en el bullpen.

El pasado martes, los Yankees estaban a solo dos outs de llevarse la victoria en el primer juego de la serie cuando Devin Williams permitió un cuadrangular solitario de Joc Pederson en la parte baja de la novena entrada, lo que igualó el marcador a cinco carreras y forzó entradas extras. Posteriormente, en el décimo episodio, Josh Jung conectó un jonrón de tres carreras ante Jake Bird que dejó en el terreno a los Yankees de New York y sentenció una dolorosa derrota por 8-5.

Pero lo peor aún estaba por venir. Al día siguiente, Devin Williams volvió al montículo, esta vez en la parte baja de la octava entrada con el marcador empatado 0-0. El derecho no tardó en meterse en problemas: otorgó dos boletos y permitió dos hits, incluyendo un sencillo remolcador de dos carreras por parte del ex yankee Rowdy Tellez. Esa acción no solo rompió el empate, sino que le otorgó la ventaja definitiva a los Rangers por 2-0, resultado que se mantendría hasta el final del compromiso.

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Con esta nueva caída, los Yankees no solo sumaron una dolorosa barrida a manos de Texas, sino que también registraron su tercera racha de cinco o más derrotas consecutivas en la temporada, una marca que no sufrían desde la campaña 2015. Este preocupante patrón evidencia las constantes inconsistencias del equipo, en especial en el bullpen, una zona que parecía reforzada tras los canjes recientes por relevistas como Williams, Camilo Doval, David Bednar y Jake Bird, pero que sigue sin brindar los resultados esperados.

La presión crece en el Bronx, tanto para Aaron Boone como para Brian Cashman, ya que el equipo ha perdido terreno en la lucha por el Este de la Liga Americana y ve cada vez más comprometida su posición en la postemporada. Si Devin Williams no recupera su nivel All-Star y el equipo no encuentra estabilidad en su cuerpo de relevistas, la temporada 2025 podría terminar en decepción, a pesar del gran talento ofensivo en el roster.