El delantero de 40 años no quería “un circo” alrededor de la familia de Jota y André Silva
El capitán de la selección nacional de Portugal, decidió no asistir al funeral de sus compañeros Diogo Jota y André Silva, fallecidos trágicamente el pasado jueves en un accidente automovilístico en Zamora, España.
La ceremonia, celebrada en Gondomar, reunió a familiares, amigos y miembros de la comunidad futbolística, en un ambiente marcado por el dolor y la discreción. La ausencia del histórico dorsal 7 generó comentarios en redes sociales y medios de comunicación, situación que fue esclarecida por el diario A Bola, que confirmó que la decisión de Ronaldo respondió a una única razón: evitar protagonismos innecesarios y proteger la privacidad de la familia en un momento de profundo duelo.
Según el medio luso, Ronaldo se comunicó previamente con los familiares directos de Diogo Jota y André Silva, quienes comprendieron y compartieron su preocupación. “No quería que se generara un circo mediático que causara más trastornos a la familia”, habría dicho el astro portugués, reconociendo el impacto que su presencia suele generar en espacios públicos.
Asimismo, se informó que el delantero mantuvo conversaciones privadas con los padres de los jugadores fallecidos, así como con Rute, esposa de Diogo Jota, a quienes ofreció su apoyo incondicional y se comprometió a estar disponible para acompañarlos en lo que necesiten.
