En una de las historias más inesperadas de la temporada 2025, el receptor dominicano Gary Sánchez ha resurgido de forma brillante con los Orioles de Baltimore, tomando las riendas de la receptoría tras la lamentable lesión del estelar Adley Rutschman.

Sánchez, quien fue activado el pasado 14 de junio tras un período en la lista de lesionados, se ha convertido en titular absoluto por primera vez desde que llegó a la organización de Baltimore. La oportunidad surgió en circunstancias desafortunadas, luego de que Rutschman sufriera una lesión que lo dejó fuera de acción por tiempo indefinido. Sin embargo, el veterano dominicano no ha desperdiciado ni un turno.

Desde su regreso, Gary Sánchez ha sido una máquina ofensiva, bateando para un impresionante promedio de .354, con 4 cuadrangulares, 18 carreras impulsadas y 11 anotadas. Números que, más allá de llenar el vacío que dejó Rutschman, han contribuido directamente al buen momento ofensivo del equipo.

Lo más destacado no solo ha sido su producción, sino la constancia. Sánchez ha demostrado que aún tiene gasolina en el tanque y que puede asumir responsabilidades importantes a nivel defensivo y ofensivo. Su presencia detrás del plato ha sido estable, pero es con el bate que ha vuelto a generar titulares, como en sus mejores años con los Yankees de New York.

En una temporada plagada de lesiones y retos para los Orioles, Gary Sánchez ha pasado de ser una pieza de profundidad a una figura clave en el lineup diario. Su resurgir es un testimonio de perseverancia, y su impacto ha sido tan contundente que, por ahora, la ausencia de Rutschman no se ha hecho sentir tanto como se anticipaba.

Con este nivel de producción, Sánchez no solo fortalece sus credenciales en Baltimore, sino que también vuelve a poner su nombre en el radar como uno de los receptores más peligrosos con el madero en las Grandes Ligas.