Durante una reciente entrevista en la que se le preguntó a Derek Jeter cuál de sus cinco títulos de Serie Mundial con los Yankees de Nueva York fue el más especial, y este ofreció una respuesta que refleja perfectamente su clase, perspectiva y humildad como uno de los grandes íconos del béisbol.

La frase, cargada de nostalgia y simbolismo, es fiel al estilo de Jeter: un líder reservado, pero siempre elegante y sabio en sus palabras. En una carrera llena de momentos históricos, títulos y jugadas memorables, la Serie Mundial de 1996 marcó el inicio de una dinastía que dominaría el béisbol por casi una década.

Declaraciones de Derek Jeter.

“No se puede elegir qué Serie Mundial es especial; no sé si hay una favorita. Nunca se olvida al primer novio o novia; lo mismo ocurre con una Serie Mundial” dijo Jeter.

¿Cuándo fue su primera Serie Mundial?

La primera Serie Mundial que ganó Derek Jeter fue la de 1996, con los Yankees de Nueva York. Ese año, los Yankees vencieron a los Bravos de Atlanta en seis juegos (4-2) para conquistar su primer título desde 1978. Jeter era un novato en esa temporada y tuvo un impacto inmediato, consolidándose como el campocorto titular del equipo y comenzando lo que sería una de las carreras más exitosas en la historia de las Grandes Ligas.

Aunque Derek Jeter también levantó el trofeo de campeón en 1998, 1999, 2000 y 2009, el primer anillo siempre ocupa un lugar especial. Aquella temporada fue la confirmación de que un joven núcleo liderado por Joe Torre y formado por figuras como Jeter, Mariano Rivera, Andy Pettitte, Bernie Williams y Jorge Posada, estaba destinado a dejar una huella imborrable.

Y aunque no quiso elegir un “favorito” entre los cinco, su analogía deja claro que la primera vez que uno se corona campeón en las Grandes Ligas no solo marca un hito en la carrera, sino también en el corazón. Porque como dijo el propio Jeter, “nunca se olvida al primer amor”, y para él, ese amor fue la Serie Mundial de 1996.